Complementos para boda: Las alpargatas de esparto

Las alpargatas son el íºltimo grito en complementos para bodas entre las novias de hoy en dá. El auge de este complemento puede deberse a la casi infinita posibilidad de personalización de este calzado, en el que se han puesto a trabajar los mejores diseí±adores.

Complementos para boda

Complementos para boda

Desde el uso de la misma tela del traje para una combinación perfecta, al aí±adido de ornamentos de todo tipo. Siempre con un trabajo píºramente artesanal y con esparto de primera calidad, este calzado no sólo garantiza que sea íºnico, sino que ademí¡s, la comodidad estí¡ asegurada durante el evento que supone una boda.

Y como guinda final, el coste de este calzado no es muy superior al calzado ordinario para novias, rondando su coste en torno a los 150€ de media, así­ pues, quien no personaliza sus complementos para boda es porque no quiere, no porque no se lo pueda permitir.

Existen grandes referentes en este sector, pero una diseí±adora que brilla por sus espectaculares diseí±os y excelentes acabados es Luz Martin, cuya pí¡gina es: alpargatasluzmartin.es

Vacaciones «low cost», joyas y alpargatas

Disfrutamos de nuestras vacaciones este aí±o en Lanzarote, mi mujer, la peque y yo. Este aí±o hicimos caso a mi amiga Paloma, que alquila los que los Ingleses llaman «Villas», pero yo lo llamo apartahotel o chalet si acaso. Lo cierto es que vimos las fotos en su web (lowcostlanzarotevillas.com, por si tienes curiosidad) y aunque no era tan «low cost» como esperaba, lo cierto es que estamos a cuerpo de rey en «Las terracitas» que alquilamos. Para un Castellano es un lujo disfrutar de una buena terraza en verano..

Vacaciones low cost, joyas y alpargatas

El hecho es que no hay oro o plata en ninguna joyerá que cambie por disfrutar de tomar una cervecita frá al sol y con una temperatura suave ¡Incluso de noche! Tal vez es por la novedad, pero me conformo con poco.

Sólo enturbió la paz de mi descanso familiar un leve e pequeí±o contratiempo: Me carguí© una de las chanclas pisí¡ndome a mí­ mismo y, de paso, hice un poco el ridí­culo. El caso es que me llevó mi mujer a esa odiosa actividad que es ir de compras por Lanzarote para comprarme unas chanclas nuevas y, no sí© porquí©, llevo aí±os llamando a este calzado «alpargatas». Ahora soy consciente de que mi mujer ya sabe a lo que me refiero cuando las pido, pero en la zapaterá donde fuimos al pedir unas alpargatas me preguntaron que si las querá para mi mujer para un evento o similar. Evidentemente, al ver el muestrario que tenán de alpargatas de esparto para mujer, caí­ en la cuenta de que cada cosa tiene su nombre y hay que usarlo bien.

La verdad, no me imagino paseando por la piscina con unas elegantes alpargatas de las que vi….