¿Quien no ha ido a una boda y ha visto bajar a la novia de un coche impoluto? Cuando esto sucede con un coche moderno, estí¡ bien, pero el recuerdo permanece cuando es uno de esos coches clí¡sicos de í©poca que evocan unos tiempos que parecen mejores.
Basta ver la foto para darse cuenta de que, pese a haber sido fabricado desde antes de que muchos de nosotros nacieramos, la elegancia que desprende nunca pasa de moda.
Existen muchas empresas que se dedican a la compra y restauración de estas maravillas rodantes, lo que para muchos pensarí¡n que es una mera reparación de un coche viejo, en la prí¡ctica supone todo un arte, destinado a revivir a estos mitos de la carretera.
Cuesta mí¡s restaurar un coche clí¡sico que ensamblar cinco nuevos
Aunque parezca mentira, cualquier restaurador de un coche clí¡sico tiene alma de artista. El cuidado que debe tener con cada pieza y detalle es inmenso. Las tapicerás antiguas deben tratarse con mimo para evitar roturas, las costuras se dan con mí¡xima precisión y cuidado, la pintura no tiene la misma textura que la actual porque antes se hacá con otros componentes que deben imitarse para que el coche conserve el 100% de su esencia original….
Muchas de las piezas deben fabricarse a medida, ya que en su mayor parte es imposible encontrarlas, los materiales ya se han dejado de usar o, simplemente, los componentes que se encuentran en el mercado no se adaptan a la estí©tica del clí¡sico en cuestión.
No hay mí¡s que ver el interior de este Rolls para darse cuenta de que pocos profesionales en la actualidad serán capaces de restaurar este interior de película. Todo este proceso artesanal da el restultado que se puede ver en la foto: Un vehículo destinado a grandes eventos como bodas, películas o los afortunados que se pueden permitir el alquiler de estas mí¡quinas.
Como siempre, es de agradecer que exista gente dedicada al rescate del olvido de estos coches. Aunque he visto empresas con modelos clí¡sicos para alquilar, la que mí¡s me impresionó por los clí¡sicos de alquiler que tienen fuí© Clasico Cars. Desde un Mustang descapotable, un Rolls, Cadillac…. ¡incluso un avión! Y todos impecables. Merece la pena pasarse por cualquiera de las ferias de coches clí¡sicos que se organizan en las diferentes ciudades para admirar estas maravillas de la automoción. Vehículos que, al fin y al cabo, son históricos
